Terapia EMDR

Permite que me ponga un poco más técnica y con la ayuda de esta guía que he desarrollado sobre el tratamiento de la terapia EMDR, intentaré explicarte en detalle en que consiste esta terapia y de este modo puedas conocerla mejor una vez ya estemos trabajando con ella o antes incluso de empezar tu tratamiento. Si te resulta lioso o demasiado extenso, sin problema, siempre estaré a tu lado para explicarte cualquier duda que tengas sobre tu tratamiento.

 

Introducción:

La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares, conocida como EMDR por sus siglas en inglés (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), es un enfoque terapéutico eficaz para el tratamiento de traumas y otros problemas emocionales. Es decir, puede ser la mejor herramienta si tienes experiencias dolorosas o perturbadoras que pueden estar afectando tu bienestar actual.

El proceso implica recordar experiencias traumáticas o difíciles mientras te enfocas en un estímulo bilateral, utilizando  ejercicios terapéuticos  como seguir el movimiento de mis dedos con tus ojos, escuchar sonidos alternos o sentir toques alternos en cada lado del cuerpo. Para otros ejercicios nos ayudaríamos de herramientas  más sofisticadas para trabajar un mejor en esas áreas. Estos estímulos ayudan a tu cerebro a procesar los recuerdos de una manera nueva, reduciendo la carga emocional asociada con ellos.

 

Beneficios:

La terapia EMDR es conocida por su capacidad para ayudar a los pacientes a superar traumas, pero también puede ser efectiva en el tratamiento de otras condiciones, como la ansiedad, la depresión, los problemas de apego y las fobias. Los beneficios más destacados incluyen:

  • Reducción de la angustia: Ayuda a disminuir la carga emocional asociada con los recuerdos traumáticos.
  • Mejora de los síntomas: Los pacientes pueden experimentar una reducción significativa de los síntomas relacionados con el trauma, como pesadillas, flashbacks y ansiedad.
  • Transformación cognitiva: Permite a los pacientes cambiar sus creencias y percepciones negativas relacionadas con experiencias pasadas.
  • Mejor manejo de emociones: La terapia ayuda a las personas a desarrollar habilidades para regular sus emociones y mejorar su calidad de vida.

 

Su uso:

Aunque la terapia EMDR se diseñó inicialmente para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT), su aplicación se ha ampliado para incluir otras condiciones emocionales y psicológicas. Algunas de las situaciones en las que la terapia EMDR puede ser útil son:

  • Experiencias traumáticas de la infancia
  • Abuso físico o emocional
  • Pérdida de un ser querido
  • Accidentes y lesiones graves
  • Fobias específicas
  • Ansiedad generalizada
  • Depresión

Por esto,  puede ser adaptada a diferentes contextos y situaciones, lo que lo convierte en una herramienta versátil para el tratamiento de diversos problemas emocionales.

 

¿Cómo funciona?:
La terapia EMDR se basa en la idea de que las experiencias traumáticas pueden quedar almacenadas en el cerebro de una manera que dificulta el procesamiento normal. Esto puede llevar a la reactivación constante de los recuerdos dolorosos, causando angustia y síntomas relacionados con el trauma.

Es decir, con la terapia EMDR se busca ayudar a procesar estas experiencias perturbadoras de una manera más adaptativa, utilizando estimulación bilateral (movimientos oculares, toques o sonidos alternados) para facilitar la desensibilización y el reprocesamiento de los recuerdos.

 

Fases de la terapia EMDR:

La terapia EMDR sigue un protocolo estructurado que se divide en varias fases:

  • Fase 1: Historia clínica y planificación: En esta etapa, se evalúa y decide cuáles son los recuerdos y experiencias que se abordarán durante la terapia.
  • Fase 2: Preparación: Se preparan las sesiones explicando el proceso y enseñando técnicas de manejo del estrés y autorregulación.
  • Fase 3: Evaluación: En esta fase, se identifican los recuerdos perturbadores que se abordarán durante la terapia, así como los pensamientos y emociones asociadas.
  • Fases 4-7: Desensibilización, reprocesamiento, instalación, cuerpo y cierre: Estas fases son el núcleo de la terapia EMDR. Existe un trabajo activo de concentración en el recuerdo perturbador mientras se recibe estimulación bilateral (como movimientos oculares), lo que ayuda a desensibilizar el recuerdo y facilitar su reprocesamiento. En esta fase ya se integran nuevas perspectivas y creencias más adaptativas relacionadas con la experiencia.
  • Fase 8: Reevaluación: Se revisan los avances logrados y se evalúa si es necesario trabajar en más recuerdos o experiencias.

 

Estimulación bilateral:

La estimulación bilateral es un componente clave de EMDR. Implica la estimulación alternada de los hemisferios cerebrales mediante movimientos oculares, sonidos o toques. Durante este proceso, se os guía como pacientes para que sigáis con movimientos oculares los estímulos que se fomenten en los distintos ejercicios, escuches sonidos alternados o sientas toques en cada lado del cuerpo.

La estimulación bilateral se utiliza para ayudar a desensibilizar los recuerdos perturbadores y facilitar su reprocesamiento, permitiendo que el paciente adquiera nuevas perspectivas y creencias más adaptativas.

 

Compromiso como paciente:

  • Asistencia regular a las sesiones: Para obtener los mejores resultados de la terapia EMDR, es importante que te comprometas a asistir regularmente a las sesiones programadas. Esto garantiza la continuidad del proceso terapéutico y guiarte de manera efectiva a lo largo de las fases de la terapia.
  • Honestidad y apertura: La terapia EMDR requiere que compartas tus pensamientos, sentimientos y experiencias con sinceridad y apertura. Si no, resultará imposible entender tus necesidades y adaptar el tratamiento a tus circunstancias únicas.
  • Práctica de técnicas de autorregulación: Durante la fase de preparación, aprenderás técnicas de autorregulación que te ayudarán a manejar el estrés y la angustia que puedan surgir durante o después de las sesiones. Practicar estas técnicas en tu vida diaria es esencial para mantener tu bienestar emocional.
  •  Reflexión y seguimiento: Después de cada sesión, es muy útil reflexionar sobre tus experiencias y los cambios que has notado en tus pensamientos y emociones. Mantener un registro de tu progreso te ayudará a identificar áreas en las que necesitas más trabajo y te permitirá comunicarte de manera más efectiva en las sesiones, lo que agilizará tu proceso de recuperación. Aunque se te orientará, depende únicamente de ti llevarlo a cabo.
  • Comunicación: Mantener una comunicación abierta en las sesiones es fundamental para el éxito del tratamiento. Si tienes preocupaciones o preguntas sobre el proceso de EMDR, no dudes en discutirlas siempre que te surjan,  para asegurarte de que te sientes cómodo y seguro durante el tratamiento.
  • Paciencia y tiempo: El proceso de EMDR puede ser rápido para algunas personas, pero para otras puede llevar más tiempo. Ten paciencia contigo mismo y con el proceso terapéutico. El tiempo que inviertas en la terapia EMDR puede traerte beneficios duraderos para tu bienestar emocional.
  • Colaboración y trabajo conjunto: La terapia EMDR es un proceso colaborativo. Trabajar juntos para alcanzar tus objetivos terapéuticos es fundamental para el éxito del tratamiento. Si estás comprometido con el proceso y existe tu colaboración plena, podrás obtener resultados significativos en tu bienestar emocional.

 

Espero te haya servido de ayuda para comprender en qué consiste el tratamiento, si con ello obtienes mejores resultados, me doy por satisfecha.

Como te he comentado en la introducción, si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en consultarme. Aquí estoy para ayudarte en lo que necesites.