Terapia Infantil y para adolescentes

Terapia Infantil

En esta sección me gustaría explicarte de forma  mas profunda en que consiste, los beneficios y las actividades que realizan los niños de entre 6 y 13 años en las sesiones de terapia infantil que llevo a cabo en mi consulta. No obstante, el salto a la terapia adolescente puede adelantarse dependiendo de la madurez del niño. 

 

 

Introducción:

En la terapia infantil, los juegos y actividades son fundamentales para ayudar a los niños a expresar sus pensamientos y emociones de una forma más natural y accesible. Dado que los niños pueden tener dificultades para comunicar sus preocupaciones y experiencias de la misma manera que los adultos, el juego se convierte en un puente para conectar con su mundo interno, sobre todo en las edades mas tempranas del niño. El uso de juguetes, juegos de rol , dibujos, trabajos con fichas especiales y otras actividades creativas permite a los niños explorar sus emociones y practicar habilidades sociales, como la comunicación, la empatía y la resolución de problemas. A través de estas experiencias lúdicas, resulta más sencillo detectar comportamientos y reacciones que revelan información valiosa sobre las preocupaciones y necesidades del niño.

 

Los enfoques terapéuticos más comunes en la terapia infantil que llevo a cabo incluyen el juego terapéutico, la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia familiar o la terapia de apoyo. Estas técnicas pueden combinarse según las necesidades específicas del niño para proporcionar un tratamiento integral .

 

Beneficios:

La terapia infantil ofrece numerosos beneficios para los niños, incluyendo:

  • Desarrollo de habilidades emocionales: Los niños aprenden a reconocer, expresar y regular sus emociones de manera saludable.
  • Mejora de la comunicación: La terapia les ayuda a expresar sus pensamientos y sentimientos de forma más efectiva.
  • Resolución de problemas: Los niños aprenden a abordar y superar desafíos con estrategias de afrontamiento adecuadas.
  • Fortalecimiento de la autoestima: A través de la terapia, los niños pueden desarrollar una imagen más positiva de sí mismos.
  • Mejora de las relaciones: Los niños pueden mejorar sus habilidades sociales y fortalecer sus relaciones con los demás.
  • Manejo del estrés: Los niños aprenden a gestionar situaciones estresantes de forma saludable.

 

Su uso:

La terapia infantil puede ser eficaz para abordar una variedad de problemas emocionales, conductuales y familiares que los niños pueden enfrentar, incluyendo:

  • Ansiedad y fobias
  • Depresión y trastornos del estado de ánimo
  • Trastornos de conducta y comportamiento
  • Estrés académico y dificultades escolares
  • Problemas familiares (divorcio, duelo, etc.)
  • Experiencias traumáticas
  • Dificultades sociales o de relaciones

 

Técnicas empleadas:

Las técnicas terapéuticas que llevamos a cabo suelen incluir:

  • Juego terapéutico: Llevamos a cabo actividades lúdicas como juegos de mesa, juegos de rol y materiales artísticos para ayudar a los niños a explorar y procesar emociones.

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a los niños a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos, y a desarrollar habilidades de afrontamiento positivas.

  • Terapia familiar: Enfocada en la dinámica familiar y la comunicación, este enfoque os involucra como padres o cuidadores para trabajar en conjunto con el niño.

  • Terapia de arte y creatividad: Utilizamos técnicas artísticas como la pintura, la escultura o el modelado para ayudar a los niños a expresar sus emociones y comprender sus experiencias.

 

Fases de la terapia infantil :

Con la la terapia infantil solemos seguir un proceso estructurado que incluye varias fases:

  • Evaluación inicial: En esta etapa, se evalúa el historial del niño, sus necesidades y los problemas específicos que se desea abordar una vez se ha detectado el problema o que al menos ocurre algo nocivo que hay que aclarar para ser tratado.
  • Establecimiento de los objetivos: Trabajaremos con el niño y con vosotros como padres o cuidadores para establecer objetivos claros y alcanzables para el tratamiento.
  • Aplicación de las estrategias terapéuticas: Dependiendo de la edad, personalidad y problemas se pondrán en practica las técnicas más adecuadas a cada caso en particular para ayudar al niño a aprender nuevas habilidades y superar sus desafíos. Existen un montón de variables como hemos visto.
  • Monitoreo del progreso: Se lleva un seguimiento regular para evaluar el progreso del niño y continuar o ajustar las estrategias según sea necesario.

  • Colaboración con la familia: Como habéis podido ver en otros puntos, la terapia infantil involucra a los padres o cuidadores en las sesiones, pero también se os involucrará en muchas ocasiones (dependiendo del caso) para asegurar un ambiente de apoyo fuera de las sesiones terapéuticas. 

 

¿Cómo conseguir buenos resultados?

  • Participación activa en las sesiones: Es importante que el niño participe activamente en las sesiones de terapia. Esto incluye involucrarse en actividades, juegos y ejercicios propuestos en las sesiones y que se adecuan al máximo a él. También expresar sus pensamientos y emociones de forma abierta. Como sabemos, hay niños muy introvertidos a los que les cuesta no solo exteriorizar sus sentimientos y pensamientos, si no realizar distintas actividades propuestas en las sesiones. Es un problema intrínseco de este tipo de terapias con edades tan tempranas, no se debe forzar en exceso a los niños para que no les genere rechazo la consulta porque puede ser enormemente perjudicial, pero si no colaboran, no se avanzará en su tratamiento. Por ello, si el niño no es participativo, es muy importante ayudarle en casa (sin forzarlo) para agilizar el avance del tratamiento. Si se requiere orientación llegado al caso, se os proporcionara en las charlas de control que llevamos a cabo.

    Trabajo en casa: Los niños pueden recibir tareas o actividades para realizar fuera de las sesiones terapéuticas. Esto puede incluir llevar un diario, practicar técnicas de relajación o realizar actividades específicas para reforzar lo aprendido en las sesiones.

  • Colaboración con los padres: Los padres y cuidadores juegan un papel fundamental en el éxito de la terapia infantil. Se espera que los padres colaboren con el terapeuta, sigan las recomendaciones y ayuden a crear un ambiente de apoyo para el niño en casa. En línea de lo comentado en varios puntos, al fin y al cabo son niños y necesitan de todo vuestro apoyo.

  • Comunicación abierta: Mantener una comunicación abierta es esencial para garantizar que el niño reciba el mejor tratamiento posible. A ellos les suele costar mucho expresar sus sentimientos, incluso cuando son extrovertidos. Los padres debéis expresar cualquier inquietud o pregunta que podáis tener, y compartir observaciones sobre el progreso del niño, sobre todo si este tiene una personalidad retraída y no exterioriza mucho sus sentimientos.

  • Paciencia y constancia: El progreso en la terapia infantil puede variar según el niño y sus circunstancias individuales. Los padres y cuidadores debéis ser pacientes y constantes en su apoyo, ya que los resultados pueden llevar tiempo.

  • Seguimiento y ajuste del tratamiento: Se monitorea regularmente el progreso del niño y ajusta las estrategias terapéuticas según sea necesario. Los padres también podéis ser parte de este proceso, proporcionando información y comentarios sobre el comportamiento y las emociones del niño fuera de las sesiones.

 


Terapia para adolescentes

Una vez los niños, ya no son tan niños, entran en la fase adolescente, temida (no sin razón) por todos los padres. La terapia para adolescentes se adapta a las necesidades específicas de este grupo de edad, que puede enfrentar una gran variedad de desafíos emocionales y de comportamiento. Los enfoques terapéuticos se diseñan para abordar problemas como la ansiedad, la depresión, los conflictos familiares y las dificultades relacionadas con la identidad. En fin, si de por sí es una edad que demanda ayuda y orientación de familiares y allegados, si existen problemas reales que están afectando al joven, estos se ven más intensificados emocionalmente que en nuestra fase adulta. Bueno, os cuento un poco en que consiste el tratamiento de la consulta en estos casos.

 

 

Introducción:

La terapia para adolescentes se centra en abordar los problemas emocionales, conductuales y sociales que los jóvenes de entre 13 y 18 años pueden enfrentar. Esta etapa de la vida es un período de cambios significativos, tanto físicos como emocionales, lo que puede dar lugar a desafíos como la ansiedad, la depresión, los problemas de identidad y las dificultades familiares o sociales. La terapia proporciona un espacio seguro y de apoyo donde los adolescentes pueden explorar sus emociones, adquirir habilidades de afrontamiento y trabajar hacia un bienestar emocional más sólido.

 

La terapia para adolescentes se basa en enfoques como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT) y la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares). Estos enfoques son efectivos para abordar una variedad de problemas emocionales y conductuales, y pueden combinarse para adaptarse a las necesidades específicas del adolescente.

 

Beneficios:

Los beneficios de la terapia para adolescentes incluyen:

  • Gestión de emociones: Los adolescentes aprenden a comprender y regular sus emociones de manera efectiva.
  • Fortalecimiento de la autoestima: La terapia les ayuda a desarrollar una imagen positiva de sí mismos y a fortalecer su confianza.
  • Desarrollo de habilidades de afrontamiento: Los adolescentes aprenden estrategias para manejar situaciones desafiantes de manera saludable.
  • Mejora de las relaciones: La terapia puede ayudar a los adolescentes a mejorar sus habilidades de comunicación y relaciones interpersonales.
  • Superación de traumas: Los adolescentes pueden trabajar con experiencias traumáticas para sanar y avanzar.
  • Claridad en la identidad: Los adolescentes pueden explorar su identidad y trabajar en su autoconcepto.

 

Su uso:

La terapia para adolescentes que llevamos a cabo en la consulta puede ser eficaz para abordar una variedad de problemas emocionales y conductuales que los jóvenes pueden enfrentar, incluyendo:

  • Ansiedad y fobias
  • Depresión y trastornos del estado de ánimo
  • Trastornos de conducta y comportamiento
  • Estrés académico y dificultades escolares
  • Problemas familiares (divorcio, duelo, etc.)
  • Experiencias traumáticas
  • Dificultades sociales o de relaciones
  • Problemas de identidad y autoconcepto
  • Consumo de sustancias
  • Bullying

 

Estrategias comunes en la terapia para adolescentes

Las estrategias terapéuticas para adolescentes pueden incluir:

  • Técnicas de TCC: Aprender a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
  • ACT: Ayudarle a aceptar pensamientos y emociones difíciles mientras se enfoca en comportamientos alineados con sus valores personales.
  • EMDR: Utilizar técnicas para procesar experiencias traumáticas y disminuir la carga emocional asociada.
  • Mindfulness: Practicar la atención plena para ayudarle a estar presente en el momento y gestionar mejor sus emociones.
  • Terapia de grupo: En algunos casos, la terapia de grupo puede ser beneficiosa, ya que les permite compartir experiencias y obtener apoyo de chicos con problemas que pueden ser muy parecidos y en algunos casos se abren de forma más sencilla.
  • Terapia familiar: En ciertos casos, puede ser beneficioso incluiros a los padres o cuidadores para trabajar en dinámicas familiares que afectan al adolescente.

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Fases de la terapia para adolescentes :

En las terapia para adolescentes suelo seguir un proceso estructurado que incluye varias fases:

  • Evaluación inicial: Evalúo el historial del adolescente, sus preocupaciones y los problemas específicos que desea abordar.
  • Establecimiento de objetivos: Trabajaré con él y, si es apropiado, con vosotros como padres o cuidadores, para establecer metas claras y alcanzables para el tratamiento.
  • Aplicación de técnicas terapéuticas: Uso de técnicas específicas según sus necesidades, como TCC, ACT, o EMDR, para ayudarle a trabajar en sus desafíos y lograr sus objetivos.
  • Monitoreo del progreso: Se lleva un seguimiento regular para evaluar su progreso y ajustar las estrategias según sea necesario.

 

Compromiso del adolescente en la terapia:

  • Participación activa en las sesiones: Es importante que el paciente participe activamente en las sesiones de terapia. Esto incluye involucrarse en actividades, discusiones y ejercicios propuestos en las sesiones y expresar sus pensamientos y emociones de forma abierta. En fase adulta lo normal es acudir a las sesiones de forma autónoma, en fase adolescente se pueden ver obligados por distintos motivos y que no sean demasiado colaboradores, lo cual dificultará su tratamiento. Que esté de acuerdo en acudir a la consulta resulta vital.

  • Comunicación abierta: Debe sentirse cómodo comunicándose abiertamente sobre sus preocupaciones, pensamientos y sentimientos. Esto permitirá un tratamiento más efectivo y personalizado.
  • Trabajo en casa: En las distintas sesiones se le pueden asignar tareas o actividades para realizar fuera de las sesiones terapéuticas, como llevar un diario, practicar técnicas de relajación o aplicar estrategias de afrontamiento en la vida diaria. 
  • Colaboración con los padres: En algunos casos, puede ser útil que los padres participéis en el proceso terapéutico. Los padres y cuidadores podéis brindar un apoyo emocional importantísimo y asegurar que el adolescente cuente con un entorno de hogar seguro y estable.

  • Paciencia y constancia: El progreso en la terapia puede variar según sus circunstancias individuales. Tanto el paciente como sus padres o cuidadores deberéis ser pacientes y constantes en su apoyo, ya que los resultados pueden llevar tiempo.

  • Seguimiento y ajuste del tratamiento: Se monitorea regularmente el progreso de la terapia y ajusta las estrategias terapéuticas según sea necesario. El paciente también debe participar en la evaluación de su propio progreso.

 

Espero haberos orientado en lo que respecta al tratamiento que pueden recibir en mi consulta vuestros hijos y/o niños y adolescentes a vuestro cargo.

No obstante, cualquier duda antes o durante el tratamiento, aquí me tenéis.